El Pujales vivió ayer una tarde para el recuerdo, con el homenaje que el Rápido de Bouzas le hizo al equipo que en 1931 logró el Campeonato de España de aficionados. Franco Cobas, sobrino de Antonio Fresco, Joaquín Tapias, hijo del delantero que marcó los dos primeros goles del Ciosvín y nieto del fundador, fueron algunos de los que acudieron ayer a Bouzas para revivir los recuerdos de aquel campeonato. Franco y Joaquín fueron los encargados de realizar al unísono el saque de honor entre los aplausos de los aficionados. La reproducción del equipaje que lucieron en aquella final también despertó el interés de los aficionados que acudieron al campo. A pesar de su simpleza, camiseta y pantalón blanco con medias azules, los detalles vintage de aquellas camisetas agradaron a todos los presentes.

Pero no fue solamente el Ciosvín quien recibió el homenaje del Rápido de Bouzas, pues el club boucenses tampoco se quiso olvidar de la generosidad mostrada por el Club Deportivo Lugo, que fue desde el primer momento se puso a disposición del cuadro aurinegro sin pedir nada a cambio. Además de una metopa con una placa en señal de agradecimiento, el presidente le hizo entrega de un troquel utilizado por la SD Gimnástica Lucense, predecesor del CD Lugo, para hacer las insignias del club. Detalle que sorprendió al equipo de las murallas y al que le van a hacer un hueco en su museo.