El Celta juvenil quedó eliminado de la Copa del Rey, después de caer en el partido de vuelta de los octavos de final disputado en el Mini Estadi ante el Barcelona. A pesar del resultado final, los azulgranas tuvieron que emplearse a fondo para llevarse la eliminatoria, ya que los vigueses presionaron durante muchos minutos obligando al cuadro azulgrana a tomar muchas precauciones defensivas.
Los primeros minutos han sido marcados por una alta presión de los dos equipos, que ahogaba la salida de balón. Goldar intentaba romper la presión con diagonales largas buscando los extremos. Por su parte, el conjunto azulgrana buscaba la velocidad de Adama y Munir.
A partir del minuto 10, el conjunto de Vinyals comienza a dominar el partido. El protagonismo de los primeros minutos fue para Munir. Primero, aprovechando un buen centro de Adama desde banda derecha que, tras un control dentro del área, terminó con un más que dudoso penalti favorable al conjunto azulgrana. La pena máxima es trasnformada por Babunski. El gol provocó cierto desconcierto en el Celta, que, después de un grave error en defensa, vio como Munir, aprovechando un mal rechazo de los centrales y solo ante el portero, marcaba el segundo.
El Celta no se vino abajo a pesar de la diferencia, y a los 34 minutos de la primera mitad, después un error defensivo culé, reducía distancias en el marcador por mediación de Thaylor.
La segunda mitad no pudo comenzar mejor para el Barcelona. Una jugada por la banda izquierda entre Munir y Lucas terminó con centro al primer palo, y desde allí, Cristian Herrera fusiló a Yago. El 3 a 1 dio tranquilidad al Barcelona, que ha dominó estos minutos teniendo el control del balón y evitando el juego colectivo de los vigueses.
El Celta no desfalleció, y a pesar de ir por detrás en el marcador nunca ha perdido la cara al partido. Adama seguía haciendo de las suyas, pero el joven extremo catalán no encontraba el remate final de cara a portería.
Una pérdida en medio del campo de los azulgranas acabó con un contragolpe céltico conducido por Yelko, que desde la frontal del área espetó un fuerte disparo que acabó en el fondo de la portería de Ondoa. El 3-2 en el minuto 58 lo ha dejado todo abierto.
La entrada al campo de Ebwelle y Enguene ha dado profundidad al equipo de Vinyals, que, a la salida de un córner picado por Babunski, sentenció el partido con un gol obra de Pol Calvet, rematando de cabeza a la escuadra izquierda del portero. El gol acabó con las esperanzas del Celta, y permitió al técnico catalán dar minutos a Sandro Ramírez, el delantero centro azulgrana que reaparecía tras una lesión de tres meses.
A cinco minutos para el final, los azulgranas marcaron el quinto gol por mediación de Babunski.
Una eliminación que para nada empaña la temporada realizada por los célticos que han sido uno de los equipos que mejor fútbol han realizado.
