El Celta femenino no pudo acabar con la racha del Mann Filter de Zaragoza, que sumó la décima victoria consecutiva, consolidándose en la tercera posición del campeonato. Por su parte las viguesas se mantienen en la zona baja de la clasificación, de momento fuera de los puestos de descenso, aunque todos los equipos están en un pañuelo. El mejor parado del fin de semana fue el Caja Rural, que consiguió derrotar al Sóller.

El Celta femenino tiró el partido en los dos primeros cuartos. Dos periodos en donde las de Carlos Colinas no estuvieron demasiado centradas, permitiendo que las zaragozanas consiguieran dominar el juego y el marcador sin excesivos problemas. El Celta propuso un partido lento, con posesiones de balón largas, y el rival consiguió adaptarse a ese ritmo, moviendo con criterio el balón y haciendo una mejor selección de tiro.

Aunque los porcentajes en los lanzamientos de dos puntos fueron igualados, la diferencia estuvo en que el Mann Filter lanzó más y, por lo tanto, anotó más. Desde la línea de 6.25, las zaragozanas anotaron tres triples más que las viguesas, pero hicieron diez lanzamientos más; mientras que desde la línea de tiros libres, el cuadro local obtuvo mejores porcentajes de tiro a pesar de lanzar tres tiros libres menos.

El partido comenzó con un Mann Filter muy metido en el partido. A pesar de las diferencias en la clasificación, el técnico local no quería que su equipo mostrara el más mínimo atisbo de confianza. Todo lo contrario del cuadro vigués, que salió como agarrotado. El hecho de anotar solamente seis puntos en los primeros diez minutos de juego es una clara muestra del mal arranque.

Las cosas no mejoraron en el segundo cuarto. Al cuadro zaragozano le llegaba con mantener un aceptable porcentaje de acierto en ataque para mandar en el partido, ya que las viguesas volvían a tener problemas en ataque y si en los primeros diez minutos de juego solamente habían anotado seis puntos, en el segundo cuarto anotaron uno más, siete, con lo que todo quedó poco menos que visto para sentencia, 25-13, tal y como se estaba desarrollando el encuentro.

Colinas intentó hacer reaccionar a su equipo en el paso por el vestuario, ya que estaba claro que el Celta podía hacer las cosas mucho mejor. La realidad es que la imagen fue otra muy diferente, aunque no es menos cierto que Zaragoza bajó un tanto la intensidad dado el desarrollo del encuentro.

Aunque el marcador no conseguía igualarse, los dos equipos estaban a un mismo nivel. Las defensas se ajustaron todavía más y tanto a uno como a otro equipo le costaba ver aro con facilidad. El partido se igualaba en el juego interior, y aunque en el campo se veía otro partido, el Mann Filter se mantenía con una ventaja cómoda en el marcador.

La igualdad se mantuvo en los últimos diez minutos de juego. El Celta trataba de recortar la desventaja, pero el cuadro zaragozano se mantenía firme y aguantaba el empuje de las viguesas, que seguían por detrás en el marcador.

Nada más concluir el partido, las viguesas iniciaron el viaje de regreso a Vigo en autocar y a partir de mañana comenzarán a pensar en el partido del próximo sábado en Navia ante el Caja de Canarias. Un partido que no entra en la lista de partidos "clave", pero que se puede considerar como muy importante.