Valencia será escenario a partir de mañana de la mayor batalla tecnológica que ha vivido el mundo de la vela con el enfrentamiento entre el "Alinghi" y el "BMW Oracle" en busca de la 33 Copa América, la más atípica de la historia y la que ha estado rodeada de más polémica.

Los dos sindicatos, amparados por unas reglas que les concedían una absoluta libertad para desarrollar sus proyectos, han llevado al extremo el desarrollo tecnológico para crear los dos barcos a vela más rápidos que se hayan visto. Tras miles de horas de trabajo y millones de euros de inversión (las cifras no han sido facilitadas por ninguno de los sindicatos) el resultado han sido un catamarán y un trimarán de 90 pies de largo (27 metros) y una altura de mástil que se acerca a los sesenta metros, dos "bestias" capaces de triplicar el viento que haya en el campo de regatas y que introducen toda clase de avances en cuestiones de lo más diverso.

Con el cara a cara que arranca mañana se pone fin a una pelea de más de dos años y medio en los juzgados de Nueva York que comenzó en el mismo momento en el que el "Alinghi" se impuso en la edición de 2007 celebrada en Valencia, la mejor de la historia, la que había llegado a más gente. El problema fue el protocolo que el sindicato suizo firmó con el Desafío Español para que éste se convirtiese en "Challenger of Record" lo que le permitía pactar con el ganador las condiciones en las que se celebraría la siguiente edición. Los americanos del "BMW Oracle" recurrieron esa decisión de inmediato porque consideraban ilegal ese acuerdo.

La Corte Suprema de Nueva York le dio la razón al Oracle basándose en que el Desafío Español como club (fue creado de forma apresurada para poder firmar el acuerdo con el Alinghi) no reunía las condiciones exigidas. Llovieron recursos, reclamaciones por ambos bandos, protestas, rumores y sobre todo mucha incertidumbre sobre el futuro de la competición. Pero la justicia no se movió de su decisión inicial. El juez decidió que el litigio debía resolverse en el agua en una regata entre los suizos y los americanos a disputar en el comienzo de 2010.

A partir de ese momento los dos sindicatos pusieron a trabajar a sus diseñadores en la búsqueda de los dos barcos más rápidos que se pudiese construir mientras los abogados continuaban con la pelea judicial. El "Alinghi" se basó en los pequeños catamaranes que navegan continuamente por el lago de Ginebra para diseñar su "insecto" (nombre que recibe por el aspecto que tiene cuando es visto por delante). Lo prepararon para moverse con vientos ligeros porque tenían un as guardado en la manga: llevar la competición a los Emiratos Árabes, a Ras El Jaima, un lugar en el que Bertarelli ha instalado una base y donde periódicamente acuden a entrenar. Los americanos volvieron al juzgado y el "Alinghi" recibió otro varapalo: la regata se debía celebrar en Valencia en febrero de 2010. Tuvieron que trabajar para optimizar las condiciones, aunque el potencial del sindicato suizo le permitió variar de estrategia.

Vela rompedora

El "BMW Oracle" optó en cambio por un trimarán con algo más de mástil que los suizos. Una de sus novedades tecnológicas más llamativas es la vela rígida que recuerda la de un avión. "Es nuestra baza tecnológica más vistosa y además la última que hemos incorporado", dijo el diseñador español del BMW-Oracle, Manolo Ruiz de Elvira. Esta innovadora ala, mayor que la de un Boeing 747 e incluso de un Airbus 380 y una superficie de 650 metros cuadrados, mejora considerablemente las prestaciones y maniobrabilidad del barco. Le llaman "Dogzilla" por su tamaño y velocidad.

En definitiva, el ingenio humano, la tecnología y el dinero han dado como resultado dos barcos impresionantes que ofrecerán un duelo nunca visto aunque demasiado corto. Y es que el programa dice que sólo habrá tres regatas como mucho (el que gane dos se llevará la Copa América) previstas para mañana, el miércoles 10 de febrero y el viernes 12 de febrero.

Durante los últimos días se han multiplicado los pronósticos de los entendidos. Todo el mundo considera al "Alinghi" más eficiente con vientos ligeros y al "BMW Oracle" mucho mejor en peores condiciones. Es probable, pero al final la fiabilidad va a ser decisiva porque los barcos han sido tan optimizados, se trata de diseños tan ligeros y veloces que el riesgo de accidente o de rotura es grande. De hecho una de las batallas que han mantenido en los últimos días los dos equipos han sido las condiciones en las que se podrá regatear. El "Alinghi" quiso limitarlo a quince nudos (no hay que olvidar que podrían triplicar esta velocidad) y el "Oracle" se resistía. Bertarelli, dueño del sindicato suizo y previsiblemente caña en la regata de mañana lo explicaba con claridad: "Hay que poner un límite porque yo sé lo que es ir en esos barcos. Y no quiero morir".

Mañana la salvaje rivalidad de estos dos equipos se llevará al mar donde estas dos impresionante criaturas, el "Insecto" y "Dogzilla" pelearán por ver quién es más rápido en el agua, quién se queda con la Jarra de las Cien Guineas, aquella que entregó la reina Isabel en 1851.