Si el humo vital de Kerouac viajase de entre los muertos y se posase sobre la ría de Vigo, se daría cuenta de que no estaba en lo cierto -al menos, en parte- cuando un día escribió "la realidad es la nada". La realidad del día de ayer ofreció algo poderoso: una experiencia única, efímera e inolvidable de la mano del Festival de Poesía Kerouac. Autores gallegos, del resto de España y el extranjero se subieron al barco que lleva de la ciudad olívica a Moaña para atravesar con sus versos el salitre, la humedad del aire y el tiempo quejos en un recital del que pudieron disfrutar los tripulantes y viajeros del catamarán.
La iniciativa, Poetry on board, Poesía a bordo, ofreció dos rondas de poemas, comandadas por mujeres: la neoyorquina Lisa Markuson; la barcelonesa Mónica Caldeiro y la viguesa Cynthia Menéndez. Las tres fueron apoyadas en la presentación y en el cierre del recital por Marcos de la Fuente, alma mater de la iniciativa y del Festival Kerouac.
La propuesta atesora varias ediciones y cuenta con una acción refleja que, en 2018, se volverá a celebrar en Nueva York en abril, de Manhattan a Brooklyn y también en barco. Del otro lado de la carta náutica del Atlántico, llegó la poeta Lisa Markuson que inauguró el recital de ida así como el de vuelta.
En la salida de Vigo, en el piso superior del catamarán, animó a derribar los muros e ideas que limitan al mundo con una reflexión personal sobre las banderas como símbolos. Cada bandera desea ser algo más que tela, declamó no sin cierta advertencia. Esta era la primera vez que Markuson 'remaba' con su poesía sobre la ría de Vigo. "Esta acción es una maravilla. Estamos muy orgullosos mi compañía y yo de estar en un proyecto que puede cruzar el mar", señalaba muy emocionada y sonriente.
Quien participaba por segunda vez era Mónica Caldeiro. "Para mí, apuntó, es una de las cosas más bonitas del recital. El poder recitar en la ría, me parece maravilloso. Todo lo que sea quitar la poesía de las aulas, de la naftalina y las estanterías antiguas es positivo para la democratización del arte".
Con este parecer coincidió Manuel Camiña, a quien le llamó "la atención" el recital de los jóvenes. Para Guillermo, otro viajero, fue "una sorpresa agradable", mostrándose a favor de "acercar la poesía a la gente, lo que sirve para sentir nuevas emociones" y para que surjan "reflexiones". Para Encarna, se trataba de la primera vez que asistía a un recital de poesía. "Me gustó", comentaba parca y cohibida, alabando el "esfuerzo" de los poetas. La escritora Cynthia Menéndez confesaba al término del viaje y de su declamación cómo se sintió "llena" con las palabras sobre las olas.
El Festival Kerouac -que esta semana dio recitales en institutos y presentó en El Corte Inglés el libro Latexo beat, de poetas de esta edición- prosigue hasta el domingo en Vigo. Ayer, en el Instituto Camoes, poetas como Yolanda Castaño o Estevo Creus, entre otros, ofrecieron su lírica. Hoy, a las 18.30 horas, se inaugura el Muro de los Poetas en la calle Londres; y a las 19.00, en el MARCO, habrá recital. Mañana, taller para niños en el MARCO a las 17.30 horas; y más recitales en las horas siguientes, además de un flashmob en Príncipe. El domingo, en el Urban Market del Progreso, vermú poético a las 13.00 horas. Información en www.festivalkerouacvigo.com.
