Jaime Estévez empezó con solo cuatro años a recibir clases de música. A los 8, llegó el momento de elegir instrumento y el niño optó por el saxo "guiado por un impulso", asegura. Y acertó. Con este instrumento acaba de conseguir el primer premio en el Concurso "Vítor Santos " del VI Festival Internacional de Saxofón de Palmela-Portugal, en la categoría juvenil, un premio que consiste en 1.000 euros para comprar un nuevo instrumento y un concierto en la próxima edición del festival. Además, el pasado mes de junio fue seleccionado como solista de saxofón soprano para la Xove Orquesta Vigo 430 y también como solista para tocar con la Filharmonía de Galicia dentro de la convocatoria de "Peregrinos musicais 2016".
-Lleva dos meses de muy buenas noticias en su carrera musical.
-Sí, la verdad es que estoy muy contento porque para mí es una gran oportunidad poder tocar con orquestas ya que el saxo es relativamente un instrumento nuevo en estas formaciones.
-¿Cómo surgió su participación en el Festival Internacional de Saxofón de Palmela?
-En verano me gusta participar en cursos de este tipo porque es muy bueno ver cómo trabajan en otros países, conocer nuevos profesores... Este era un curso de cinco días muy intensivo con algunos de los mejores profesores del mundo y alumnos de china, japón, portugueses y solo yo español. Al acabar el curso había un concurso con varias categorías y yo conseguí el primer premio en la juvenil.
-Este tipo de premios le animarán a seguir adelante.
-Los impulsos vienen muy bien pero yo se que no siempre se puede ganar y, aunque no consiguiera premios tengo claro que quiero seguir trabajando y mejorando.
-Será complicado compaginar su participación en estas dos orquestas, los grupos de música, además de las clases del conservatorio con el colegio.
-Lo llevo bastante bien, aunque cada año es más complicado. Me gustaría tener más tiempo para la música y menos para el colegio. Para mí tocar no es ningún sacrificio, al contrario, cuanto más tiempo le dedico más contento estoy y echo de menos las clases cuando terminan.
-¿Qué tiempo le exige en estos momentos la música?
-Voy al conservatorio cuatro días a la semana y, en casa trato de tocar una hora y media cada día y ahora en verano mucho más. Además, quedo a menudo con amigos para tocar, tenemos los ensayos de los grupos... Le dedico bastante tiempo pero me encanta.
-Este invierno tocará con la Real Filharmonía de Galicia y con la Vigo 430. ¿Le gustaría en el futuro formar parte de una orquesta?
-Me gustaría primero estudiar un máster y especializarme más en la interpretación de saxo; lo ideal sería en París. Y cuando terminase mis estudios, me encantaría tocar como solista en orquestas, dar conciertos de música de cámara, en cuartetos, con ensembles... y también dar clases en cursos internacionales. Yo creo que si uno de verdad quiere dedicarse a la música, puede conseguirlo.
