La escasa cuota de sardina concedida a España dentro del acuerdo de gestión pesquera pactado con Portugal afectará a la economía de muchas familias de Redondela, ya que la mayor parte de la flota de cerco de la ría de Vigo pertenece a armadores redondelanos. En total, son unas treinta embarcaciones y más de 300 tripulantes que no podrán salir a pescar sardina hasta el próximo 1 de mayo.

El grupo municipal del BNG acusa a la Xunta de "abandonar a estas familias" y critican que desde el gobierno local no se tomaran cartas en el asunto. El responsable local de la formación nacionalista, Anxo Lusquiños, reclama que el alcalde Javier Bas asuma su responsabilidad y que solicite una reunión urgente con la Conselleira do Mar.