Ramón, gerente de Funeraria Porto, en la calle Real, en plena carretera N120 de Ponteareas, lleva casi un mes sin telefonía fija y sin conexión a internet después de que, el pasado 15 de febrero, los postes que sujetaban el cableado telefónico frente a su negocio se desplomasen por estar podridos y el cableado quedase sobre la vía.

Para posibilitar que los vehículos pudiesen circular por la N120 y evitar riesgos de accidente, los bomberos de Ponteareas cortaron los cables y desde entonces están atados a un poste de cemento sin que nadie repusiese el servicio.

"Vinieron de Telefónica e hicieron unas fotos pero no vienen a repararlo, así que los clientes llaman a la funeraria y no pueden contactar porque no hay línea y para usar internet tengo que ir al centro de Ponteareas porque tampoco tengo servicio" explica Ramón, preocupado por los perjuicios para su negocio.