El temporal de viento y lluvia por el que se ha activado la alerta naranja en el litoral gallego no ha frenado a la Arribada 2018 de Baiona. La meteorología ha mermado la asistencia respecto a otras ediciones. Los más valientes han desafiado a la lluvia para disfrutar de las diferentes actividades y representaciones al aire libre, aunque la zona más concurrida ha sido el casco vello.

Las calles de Baiona se han convertido en la tarde de este sábado en el epicentro de la Arribada. El ambiente que otros años se extendía por toda la villa se concentró en los bares y en los puestos de artesanía y gastronomía. El clásico choripán recién salido del brasero ha sido el producto estrella para calentar el cuerpo.

No han faltado las justas de caballeros sobre la arena de la playa de Baiona, las exhibiciones de cetrería, puestos de artesanía y actividades para los más pequeños.