Aunque evitan habitualmente en sus declaraciones a los medios lanzarse acusaciones para evitar dar muestras de su tensa relación, los líderes de los dos grupos del gobierno en coalición de Gondomar airearon ayer sus diferencias sobre el conflicto de la plaza de abastos ayer en Facebook.

El teniente de alcalde y portavoz de Manifesto Miñor, Antonio Araúxo, manifestaba que "a regularización da praza de abastos hai un ano que podía estar feita senon fora polo 'politiqueo barato' dos que queren pescar en augas envoltas", en clara alusión a la paralización del concurso por parte del regidor, el socialista Francisco Ferreira, que contestaba acusándolo de mentir al afirmar que los placeros quedarían legalizados con la licitación suspendida y pendiente de juicio e incluso calificaba de "curioso" que dos inspectoras de Trabajo hayan irrumpido en el mercado ahora. Insistía en que el nuevo proceso que promueve en solitario para adjudicar de forma directa los puestos a sus ocupantes y sacar a concurso los vacantes cumple la normativa aprobada en 2013 y le espetaba que "en mi gobierno no permitiré ni arbitrariedades, ni injusticias, ni licitaciones irregulares, ni persecuciones, solo legalidades".