El pasado miércoles, día 3 de enero, dio comienzo la campaña de pesca de lamprea en el río Miño, la cual se inició sin ninguna captura, tal y como asegura Fernando Ferreira, pescador y presidente de la Asociación de Pescadores del río Miño. Para Ferreira, el motivo de dicha escasa o nula pesca de este ejemplar tan codiciado se debe al bajo caudal del río, "aunque llovió estos días, está bajo para la época del año que es".

Otro problema añadido al que se enfrentan los pescadores es una alga invasora, la especie Elodea Canadiensis, la cual dificulta mucho la labor de pesca. "La planta crece en las orillas y se enreda en los aparejos; además se rompe con facilidad y se vuelve a reproducir de nuevo", explica el presidente de la Asociación de Pescadores del río Miño, el cual describe la situación como "un auténtico caos".

Fernando Ferreira no tiene constancia de que se haya pescado ninguna pieza, no obstante, en caso de que se capture alguna, el precio de la lamprea por unidad "rondará los 35 o 40 euros". Además, aunque todavía es temprano para pronosticar cómo será la temporada, todo indica que no habrá mucho género, "ya en la campaña anterior hubo pocas capturas", recuerda Ferreira, quien pesca en la zona de Amorín, en Tomiño.

Del lado español, la pesca de lamprea se realiza en las aguas de Tui, Tomiño y A Guarda durante cuatro meses "las 24 horas del día, excepto los domingos, que por convenio no se puede salir a pescar", aclara Ferreira. A esta labor se dedican actualmente en la zona señalada una centena de barcos, aproximadamente, los cuales intentarán capturar lampreas hasta finales de abril.

Paralelamente, el río Miño también acoge la campaña de angula, la cual se inició en noviembre, mes en el que se lograron capturar 200 kilos de alevines del pez anguila. "El precio por kilo llegó a rondar los 500 euros más IVA, aunque no cuesta todos los días igual", anuncia Fernando Ferreira, que también comenta que la temporada de pesca durará hasta febrero.

La angula, al contrario que la lamprea, no se pesca de forma continuada, sino que solo se puede realizar durante 15 días hábiles, de cuarto menguante a cuarto creciente. Un práctica que se realiza en las aguas que van desde Tomiño hasta la desembocadura del Miño, en A Guarda.

En una comparación entre la pesca de angula y lamprea, Ferreira considera que la captura de angula puede ser más rentable que la de lamprea, debido a que al llevarse a cabo durante menos tiempo (solo 15 días al mes) "hay un gasto menor de combustible y no se echan tantas horas en el río".