Parte del puente de San Xoán de Mourentán(XVIII), de Arbo, se vino abajo el último día del año. Su extremo derecho, en sentido Arbo-Crecente, se derrumbó y sus sillares quedaron amparados en el andamiaje colocado para las obras de restauración que se estaban realizando en él desde inicios de diciembre.

"Creemos que no cayó ninguna parte al río Deva y en caso de que lo hiciese sería en una zona de fácil recuperación" apunta el alcalde de Arbo, Horacio Gil, quien explica que el propio día del derrumbe, se informó a la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura, de lo ocurrido.

Los técnicos deberán analizar las causas del derrumbe. Si quizás se produjo como consecuencia de alguna mala práctica durante las obras o si pudo ser consecuencia del mal estado de la estructura afectada por las lluvias. "Las obras de restauración y consolidación del puente estaban siendo supervisadas por el director de obra de la empresa adjudicataria y por los técnicos de Patrimonio, que han tomado medidas para evitar que se produzcan nuevos daños" explica el regidor arbense, quien se remite a los técnicos para valorar las causas del desplome. Además, los técnicos deberán decidir si reforman el proyecto que se estaba ejecutando o si elaboran uno nuevo.

Las obras de consolidación llevaban un mes en marcha y estaba previsto que se prolongaran dos meses más, por lo que es previsible que la restauración del puente se dilate ahora más tiempo para devolverlo a su estado inicial. El puente estaba cerrado y así seguirá. Las obras que se estaban ejecutando están valoradas en 103.400 euros.