La Corporación de Gondomar abordará el lunes en pleno la aprobación de las bases del concurso público para adjudicar el servicio de recogida de basura. El alcalde, el socialista Francisco Ferreira, planteará a los grupos un contrato de 775.000 euros anuales de cuatro años prorrogables dos más después de tres años de servicio al margen de la ley en el municipio y sin que ni siquiera sus socios de Manifesto Miñor hayan confirmado su apoyo al pliego de condiciones.

Tan solo el PSOE votó a favor en la comisión previa al pleno celebrada ayer. Las restantes formaciones representadas se abstuvieron a la hora de dictaminar para su debate el asunto, que requiere mayoría absoluta para salir adelante.

Pese a carecer del respaldo oficial de sus aliados en el bipartito, el regidor aseguró que "non podía esperar máis para por a licitación sobre a mesa". Y es que el contrato anterior finalizó en noviembre de 2014 y la adjudicataria del mismo, Geseco, factura desde entonces mensualmente por la prestación, que genera unos gastos superiores al millón de euros al año con informes negativos del departamento de Intervención por no existir una relación contractual con el Ayuntamiento.

El nuevo pliego obliga a la futura concesionaria a subrogar a los 7 trabajadores del servicio e incluye los trabajos de limpieza viaria y la gestión del punto limpio. Según explica Ferreira, de aprobarse el lunes, la nueva empresa podría comenzar a operar en el primer trimestre de 2018.