El servicio de recogida de basura de Baiona vivirá una revolución este verano. A la implantación del sistema de carga lateral que reduce los contenedores de residuos orgánicos de 300 a 85 en todo el municipio se suma una novedosa medida para reducir los malos olores. La Concejalía de Medio Ambiente estudia poner en marcha un servicio de retirada de desechos a domicilio para los bares y restaurantes del casco histórico. Una furgoneta o un pequeño camión pasará por las calles a una hora determinada y los hosteleros de la zona entregarán sus bolsas.

"Estamos valorando cómo organizarlo y en breve realizaremos la propuesta a la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Baiona (Aceba)", explica la concejala responsable del área, María Iglesias. La edil prevé consensuar el sistema con los hosteleros afectados con el fin de fijar el horario de recogida que más convenga a todos y los detalles del servicio.

Resultados probados

La medida pretende acabar con un problema endémico en Baiona en la temporada estival, cuando la hostelería genera un mayor volumen de residuos debido a su exponencial incremento de la actividad. Los locales tiran su basura en las dos isletas de contenedores de Carabela Pinta y del puerto pesquero, cuyos recipientes se reubicarán en cuestión de semanas a Alférez Barreiro. La combinación entre restos de comida y altas temperaturas genera hedores y quejas constantes en torno a ambos lugares. "Somos conscientes de que estos dos puntos de depósito registran un problema de olores muy molesto, pese a que se limpian prácticamente a diario en esa época, y queremos buscar una solución. Creemos que este modelo puede funcionar. Se practica en otras localidades españolas con buenos resultados ", explica Iglesias.

La ventaja es doble. Por un lado, los residuos dejarían de acumularse durante horas en la calle y, por otro, los hosteleros ya no se verían obligados a cargar o transportar con carritos la basura que generan para trasladarla hasta los contenedores, que en algunos casos se sitúan lejos de sus establecimientos.

La concejala llama a la colaboración de todos ellos para llevar a cabo el servicio. Tendrán que esperar a la hora convenida para sacar las bolsas a la calle, pero "si todos ponemos de nuestra parte, todos podemos salir beneficiados", recalca.

El objetivo es mejorar la imagen de la localidad, que se verá beneficiada también por la reducción del número de contenedores y su diseño moderno, en tonos claros, y hermético para minimizar los fétidos efluvios de los restos orgánicos.