Doce agentes componen en la actualidad el GES Val Miñor, organizados en turnos de dos en circunstancias normales. Las bajas o vacaciones dejan el servicio con guardias de uno solo en numerosas ocasiones, como ocurrió en el reciente incendio de un ático en Praia América, "cuyas consecuencias habrían sido menores si no hubiese que esperar a los bomberos de Porriño", según aseguran los propios efectivos miñoranos.

Los riesgos que corren no se corresponden, denuncian, con sus condiciones salariales. Perciben una media de mil euros brutos al mes, sin pagas extra ni pluses de peligrosidad ni toxicidad, "como dispone cualquier bombero de cualquier otro municipio", afirman.