La Asociación Profesional de Autoturismos de Ponteareas ha decidido mantener las tarifas actuales para el próximo año 2017. La decisión afectaría a las recogidas en la ordenanza municipal reguladora del servicio de taxi y que son las que se aplican en el término municipal, ya que fuera de este se rigen por lo establecido por la Xunta de Galicia. De esta manera, la salida mínima continuará en 3,30 euros, "un precio que ya de por si es bajo si lo comparamos con otros municipios cercanos de características similares como Porriño o Redondela", asegura Luis Álvarez, presidente de la asociación.

Conscientes de que la llegada del nuevo año traerá consigo una subida generalizada de consumibles del taxi, como los carburantes, lubricantes, neumáticos y otros elementos que están presentes en la vida diaria de estos profesionales como son los impuestos y seguros del automóvil, "hemos decidido hacer un esfuerzo para mantener las actuales tarifas urbanas", señala Álvarez.

El motivo principal lo justifican en la baja demanda de este servicio, "por lo que una subida de precios acarrearía quizás más pérdidas, pues de nada sirve que intentemos amortizar nuestros gastos si al fin no tenemos clientes. El año 2017 será difícil para nosotros pero también lo será para nuestros conciudadanos y usuarios del taxi, por ello mantendremos los precios de 2016 y así no gravaremos más la maltrecha economía de quienes necesiten de nuestro servicio", dice el portavoz.

Estos precios se fijaron por primera vez con la aprobación de la ordenanza en verano de 2015. El documento recoge que cada año se puede llevar a cabo una revisión de los mismos pero, en esta ocasión, se ha acordado continuar con los mismos.

Actualmente, en Ponteareas operan 35 taxistas, 22 de ellos en el casco urbano integrados en dicha asociación, y 13 en las parroquias. Cuando en su momento se aprobó la ordenanza, una de las demandas de este colectivo era la supresión de licencias ante la alta oferta y baja demanda. Los profesionales defienden una ratio, según se establece en la normativa, de un taxi por cada mil habitantes para que el servicio sea rentable, por lo que habría que eliminar una docena de ellas. Para ello, propusieron ya en su momento al Concello ir retirando aquellas de las personas que se jubilasen, "pero a día de hoy sigue sin hacerse nada luego, incluso, de haberse ya vendido dos licencias sin que el Concello se pronunciase al respecto", remarca Álvarez. "Seguimos siendo los mismos y cada vez tenemos menos clientes, buscamos el consenso y el apoyo del Concello en que se retiren esas plazas que vayan quedando libres y si en algún momento hubiese necesidad, por la crecida de la demanda, se volverían a ocupar".