El alcalde de A Cañiza, Miguel Domínguez, se trasladó a la Diputación de Pontevedra para pedir una reunión urgente con la presidenta, Carmela Silva, exigiendo que "los vecinos de la parroquia de A Franqueira merecen una explicación de los motivos por los que la institución provincial tiene bloqueado el proyecto de humanización aprobado en abril de 2015 y cuyas obras se adjudicaron en noviembre del año pasado".

El alcalde acudió acompañado de la portavoz del PP Provincial y del diputado de la comarca, Nidia Arévalo y Julio Alén, respectivamente, y criticó que continúa sin recibirlo a pesar de que en el último año le solicitó hasta tres reuniones para trasladarle las necesidades e inquietudes de los vecinos.

Domínguez explica que el proyecto de mejora, recuperación y puesta en valor del entorno de A Franqueira se aprobó con un presupuesto de 322.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses, "pero la realidad es que un año después la obra de humanización continúa sin realizarse y el proyecto está totalmente paralizado".

El alcalde y los vecinos también exigen que se recupere el mantenimiento de las carreteras provinciales, que son las únicas que dan acceso a la parroquia. "Es incomprensible que en este año y medio de gobierno bipartito, la Diputación no se ocupase de limpiar cunetas, mejorar el firme o la iluminación, entre otras actuaciones", recordando que en estos viales existe un tráfico importante, tanto de vehículos como de personas que peregrinan a pie al santuario, "por lo que es fundamentar tener a punto las carreteras para garantizar la seguridad".