La planta baja del edificio consistorial de Nigrán permanecerá cerrada dos meses a partir de mañana lunes. El motivo son las obras de reforma integral que desarrollará la empresa Construcciones Castro con el objetivo de redistribuir espacios y hacer más accesible la entrada principal del Concello.

Con un presupuesto de 92.830 euros, los trabajos serán sufragados al 100% por la Diputación de Pontevedra, que contribuye así al proyecto "Un Nigrán para todos" que el Ayuntamiento y el Centro de Educación Especial Juan María desarrollan conjuntamente con el objetivo de promover la inclusión de las personas con discapacidad, mejorando su accesibilidad física y sensorial en todos los espacios públicos del municipio.

El inicio de la reforma ha supuesto la reubicación de algunos departamentos y también obligará a acceder al edificio por una entrada provisional habilitada en el auditorio. En el vestíbulo de este salón de actos ya se ha instalado la oficina de información ciudadana, mientras que Registro y Recaudación se han trasladado a la planta alta del edificio. También los plenos se verán afectados por las obras, ya que la imposibilidad de acceder por la puerta principal obliga a convocarlos en el propio auditorio.

El acondicionamiento previsto se circunscribe a la planta baja del edificio antiguo -muy deteriorada y sin apenas reformas excepto una última, puntual, en 2013 para hacer sitio a Servizos Sociais- y también al entorno inmediato de la casa consistorial.

El plan consiste en eliminar todas las barreras físicas. "Haremos un espacio abierto, más cómodo y moderno, que permita una comunicación y trato más directos" del público con los funcionarios, explica el alcalde, Juan González.

Para ello está previsto ampliar la puerta de entrada, que dispondrá de rampa de acceso, también se eliminará el peldaño semicircular que mantenía el espacio a dos alturas, se retirarán las mamparas acristaladas y se renovará el mobiliario. Además, se adecuarán los aseos, ya que en la actualidad no hay ninguno adaptado para personas con movilidad reducida. También se incluirá un sistema de renovación del aire, un nuevo falso techo con aislamiento acústico, se sustituirá el pavimento por otro antideslizante y se colocarán lámparas led en lugar de los actuales puntos de luz para mejorar la eficiencia energética.

El proyecto se completará con la instalación de pictogramas y señales comprensibles para personas con discapacidad intelectual.

En el exterior, informó el gobierno local, se construirán nuevas aceras desde la plaza del Concello que permitirá un acceso exclusivamente peatonal a los alumnos del colegio Humberto Juanes.