Cartel de completo. Ese es el estado que en el que se encuentra ahora la segunda planta del Mercado de Abastos de Porriño. Una estancia pensada para diferentes tipos de emprendedores, con un marcado enfoque en los empresarios más jóvenes. Los negocios radicados en el piso superior de la plaza son variados, pudiendo encontrar locales que ofrecer desde un servicio de esteticismo, pasando por una fiambrera solidaria o una protectora de animales. "Dos de los establecimientos se encuentran en obras en estos momentos pero todos ellos están adjudicados, proporcionando una dimensión diferente a la propia plaza de abastos y diversificando la idea de negocio que un edificio tan carismático como este puede llegar a ofrecer", señala Orlando.

En esta planta se encuentra también se encuentra ubicada una zona recreativa pensada para el público infantil y en la que el gobierno local quiere llevar a cabo una serie de mejoras. Se trata de una zona que cuenta con cuatro años de vida y que desde un principio ha estado diseñada para ofrecer un respaldo e los emprendedores locales que quisieran poner en marcha algún tipo de negocio en estas instalaciones. Una de las ventajas que la ejecutiva municipal anterior ofrecía y que la actual mantiene está relacionada con la gratuidad del primer año de alquiler que todos los comercios establecidos en esta planta disfrutan.

Otro de los datos que confirman la buena salud de la plaza de abastos porriñesa en la actualidad se comprueba al analizar las cifras de ocupación de la planta baja del propio mercado, en la que se sitúan los puestos más tradicionales. "Tenemos un 98 por ciento de ocupación en estos momentos, por lo que se puede decir que el mercado está muy dinámico". Esta estancia cuenta con 10 carnicerías, 46 pescaderías, 1 tienda de empanadas, 1 tienda de congelados, 1 tienda de embutidos, 1 churrería y 1 supermercado. "Ahora mismo tan sólo nos quedarían por ocupar dos locales para sendas pescaderías y otro local para una carnicería", apunta Márquez.

Próxima reforma

El edificio del mercado de Porriño fue construido en 1970 y es obra del arquitecto gallego Xosé Bar Boo, que ya había diseñado anteriormente el mercado de Gondomar (1964).

Se trata de una instalación en la que se llevará a cabo una reforma en los próximos meses y que asegurará la presencia del actual aparcamiento, tal y como le confirmó la propia alcaldesa, Eva García de la Torre a los placeros en una reunión mantenida el pasado mes de junio. Precisamente en ese inicio de verano tuvieron lugar las jornadas de arquitectura "Praza de Abastos. Proxecto dun Espazo Público", en las que los arquitectos pudieron explicar a los vecinos, usuarios y comerciantes el proyecto de reforma del exterior del mercado.

Los autores de este proyecto, Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera, mostraron en que consistirá el cambio que, repitieron, mostrando distintos ejemplos de otras ciudades y villas en las que han aplicado soluciones para la recuperación de entornos urbanos.