¿Cuántos menores de edad conocen los nombres de las fuentes, caminos o rincones de sus parroquias? ¿Cuántos podrán transmitir a sus hijos las canciones populares, dichos o leyendas locales que aún permanecen intactas en la memoria de sus abuelos? Seguramente pocos. El olvido acaba matando la tradición oral de cada lugar y el Concello de Nigrán quiere evitarlo en su territorio. Por eso ha contratado al Instituto de Estudos Miñoráns (IEM) un estudio del patrimonio inmaterial de Camos y Parada que hará extensivo a todo el municipio hasta 2018.

Dos destacados miembros del IEM se encargarán de rastrear ambas parroquias hasta que finalice el año con un presupuesto de 6.000 euros. El historiador Anxo Rodríguez Lemos trabajará en Parada y el arqueólogo Xosé Lois Vilar, en Camos. Su trabajo consistirá en entrevistar a los vecinos veteranos, los que todavía guardan en su mente cada referencia geográfica de su entorno (campos, fincas, hórreos, pazos, montes, lavaderos, presas, regatos...), cada cuento o refrán que ya repetían sus ancestros. "Será un traballo de campo duro, de ir practicamente casa por casa preguntando, pero é urxente facelo porque é a xente máis vella a que conserva este patrimonio oral", explica Rodríguez Lemos, que dispone de experiencia en la materia tras recabar los nombres de Mañufe y Borreiros, -en Gondomar-, al igual que Vilar, autor de diversos estudios de toponimia marítima.

Además de la recogida de información, la primera fase incluye la realización de fotografías de los elementos materiales más destacados y de vídeos de entrevistas, así como la geolocalización de la toponimia mayor y menor. En una segunda parte del estudio, se cotejarán los datos con archivos estatales, provinciales, locales y con el Diocesano de Tui. Finalmente todo quedará documentado en una web que permitirá conocer y localizar cada punto por los siglos de los siglos.

"Este recurso servirá como fonte documental e fixará os nosos topónimos de forma correcta para sempre. Garantimos así que o patrimonio oral, frecuentemente desatendido, non se perda. Queremos blindar a nosa cultura e as nosas tradicións ao tempo que abrimos a posibilidade a moitos veciños de atopar propiedades que figuran en escrituras pero que non se saben ubicar", explica el alcalde, Juan González.