El 46% de las usuarias con discapacidad intelectual del centro residencial de las Esclavas de la Virgen Dolorosa de Crecente llevan en él desde niñas. Actualmente, su media de edad roza los 55 años y su destino es envejecer en estas instalaciones renovadas desde 2013, ya que al llevar tantos años en este lugar "se consideran especialmente sensibles a los cambios en su entorno" explican desde el centro, y la mayoría de ellas está en una situación socio-familiar que roza los límites de desamparo. De hecho, 9 ya son tuteladas por la propia congregación de las Esclavas de la Virgen Dolorosa, que también ejerce de guardador de 36 más.

El 49% de ellas necesita la ayuda de una tercera persona para realizar sus actividades diarias y, por eso, el proyecto de este centro está enfocado hacia su envejecimiento activo.

Esta congregación dispone de 80 plazas en Crecente para personas con discapacidad intelectual y gravemente afectadas en régimen de residencia y centro de día. Actualmente, la Xunta financia 60 de esas plazas.

El nuevo centro de esta congregación en Crecente se construyó con una inversión de más de dos millones de euros, que, en parte, se financió con donativos de empresas y particulares.

Las nuevas instalaciones que ocupan desde hace dos años "han permitido ofrecer una mayor programación de talleres, así como, introducir personal sanitario", explica el coordinador del centro, Levi Olivares.

El centro cuenta con dos núcleos. Por un lado, la parte de residencia en la que las usuarias tienen sus habitaciones organizadas por colores y con sus fotografías, así como la zona de aseo adaptad. Por otra parte, está el centro de día, en el que pasan la mayor parte del tiempo; ya sea colaborando en las tareas del hogar o formando parte de diferentes talleres.

Aunque el cambio de instalaciones haya supuesto un periodo de adaptación para ellas, la realidad es que ya lo han convertido en su nuevo hogar, no sólo por los vínculos afectivos que tienen establecidos con el personal, sino que gracias a pequeños detalles como adornar sus paredes con cuadros que ellas mismas pintan, han logrado crear su propio ambiente.

Precisamente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, visitaron ayer este centro crecentense donde conocieron el día a día de sus usuarias.

En el encuentro Feijóo garantizó el compromiso de la Xunta con la atención a la discapacidad reflejado en nuevas líneas de actuación y en un incremento del presupuesto para 2016 de un 10%. "Estamos hablando de 94 millones de euros dedicados exclusivamente a la discapacidad" anunció.