Vecinos de la parroquia de Sobrada (Tomiño) vivieron ayer consternados la aparición del cuerpo sin vida de Abel M. S., de 68 años de edad, que residía en el barrio de A Gándara, en el rural tomiñés.

Familiares suyos habían denunciado en la misma mañana su desaparición, al no regresar a casa por la noche.

Un vecino fue quien, al poco rato, halló el cuerpo caído en una cuneta, empapado por la lluvia acumulada en ese lugar que dista medio kilómetro del domicilio donde vivía junto a familiares.

La Policía Local de Tomiño fue quien recibió el aviso de la ausencia de este hombre, que era soltero. Iniciaron las labores de rastreo, que finalizaron poco después con el luctuoso hallazgo.

Como explica la Policía Local, todo indica que este hombre se dirigía a su domicilio, ya de noche, cuando falleció por causas todavía pendientes de concretar, descartándose la posibilidad de una muerte violenta, al no presentar signo alguno de ello.

Hasta el lugar, además de la Policía Local y Guardia Civil, se desplazó una ambulancia del 061 y un médico, que confirmó el fallecimiento.

Poco después, según dijeron, se esperaba la llegada del médico forense para proceder al levantamiento del cadáver al que estaba previsto realizar la autopsia en el Hospital Nicolás Peña de Vigo.

Las mismas fuentes informan de que se sigue la investigación judicial para esclarecer lo acontecido, un suceso que ayer conmovió a buena parte de los habitantes del entorno que conocían al varón.