Baiona lanza una vez más el anzuelo al otro lado del Atlántico con un objetivo claro: abrir un nuevo "caladero" donde captar turistas y, quizás, inversores. El alcalde, Ángel Rodal, y la concejala de Turismo, Beatriz González, aprovecharon ayer su segundo día en Madrid, tras la presentación -el viernes- de la Arribada en Fitur, para visitar la embajada de Estados Unidos en la capital. Acudieron por invitación del embajador, James Costos, que en octubre visitó Baiona en compañía de la magnate de la comunicación Martha Stewart. A la recepción acudieron también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro.

El encuentro, de carácter informal, según indicó el alcalde, "supone un paso más en el fortalecimiento de la proyección internacional de Baiona" y de su modelo turístico, que, agregó, "se ha convertido en referencia en el sector con el aval de numerosos reconocimientos que premian su calidad".

El anfitrión, el diplomático James Costos, adquirió el compromiso de dar a conocer la villa real en su país, un lugar que, dijo, "cuando lo conocí no me dejó indiferente y que ha conseguido ocupar un lugar en mi corazón por su belleza, cultura, gastronomía y por la calidez y cercanía de sus gentes".

Al hilo de estas palabras, Rodal linstó al embajador a que anime a sus compatriotas a visitar "y, por qué no, a invertir en Baiona". El regidor baionés emplazó además a Costos a visitar de nuevo el municipio durante el fin de semana de la Fiesta de la Arribada, que se celebrará entre los días 4 y 6 de marzo. Será la primera edición tras su reciente declaración como fiesta de interés turístico internacional.

La proyección mundial del turismo baionés es constatada cada año por la oficina municipal de información turística que el pasado verano atendió a más de 50.000 personas. Aunque la mayoría de los visitantes fueron españoles, se registraron consultas de viajeros de 66 países diferentes, sobre todo, de Portugal, Francia y Reino Unido, seguidos por alemanes, estadounidenses y argentinos. El Camino Portugués por la Costa se ha convertido en una de las principales atracciones para los extranjeros.