Los operarios regresaron ayer a las cabinas del peaje de Baiona. Tras cuatro días de cobro exclusivamente automático, Autoestradas de Galicia, la concesionaria de la autopista del Val Miñor, devolvió la posibilidad a los conductores de pagar la tarifa a un trabajador.

Lo hizo tan solo un día después de que la Axencia Galega de Infraestructuras, departamento de la Consellería de Infraestructuras e Vivenda, le exigiese explicaciones por escrito ante las incidencias por la falta de personal, denunciadas por este diario.

La compañía había eliminado el cobro manual el lunes. Aunque los trabajadores ayudaban a los usuarios a utilizar las máquinas durante las primeras dos jornadas de cambio, ninguno los atendía el miércoles, por lo que se produjeron colas y quejas e incluso alguna maniobra infractora que puso en peligro la seguridad vial.

La consellería advirtió a la empresa de multas por incumplimiento del contrato, dado que este establece que al menos un trabajador debe operar en los peajes las 24 horas. Los cajeros automáticos ya se habían implantado en Vilariño ante la escasez del tráfico en la zona. En el caso de Baiona la afluencia de vehículos es mayor, por lo que el Ejecutivo gallego aseguró que no permitirá la supresión del cobro manual.