La plaga de vespa velutina o avispa asiática es ya imparable en el Val Miñor, tal y como parecen demostrarlo las decenas de nidos que se detectan cada año en la comarca. Con todo, la lucha contra esta especie invasora es una cuestión prioritaria para gobiernos locales como el de Nigrán, que esta semana lanzó la mayor ofensiva contra este insecto de las realizadas hasta el momento en la zona, que se saldó con el exterminio de 18 avisperos.

Una patrulla de la empresa pública Tragsa -encargada de realizar esta labor en Galicia- empleó dos días, miércoles y jueves, en fumigar los nidos activos localizados por el Concello, un registro que lleva personalmente el edil de Sanidad, Alfonso Vázquez, que, como apicultor, conoce de primera mano la amenaza que representan estas avispas foráneas.

La mayor parte de los avisperos destruidos fueron lozalizados en árboles del entorno del río Muíños, entre Praia América y Porto do Molle, aunque se actuó también sobre colonias en la céntrica calle Rosalía de Castro, así como en Parada, San Pedro, Camos y Ceán.

Sin embargo, el esfuerzo realizado esta semana no ha permitido erradicar por completo los nidos existentes en la localidad. El Concello ya ha localizado otros ocho que se encuentran también activos y que podrían sumarse a otros avistados por particulares que podrían haber dado aviso directamente a Tragsa.

Los avisperos, afirma el edil Alfonso Vázquez, mantienen su actividad en esta época del año de forma excepcional, debido a la ausencia, hasta el momento, de bajas temperaturas.

Según Vázquez, la fumigación es la medida más eficaz. Los nidos no se retiran y los árboles afectados se marcan con espray para saber dónde se ha actuado ya. "Si se dejan en su sitio, las avispas que vuelven de pastorear se meten dentro y mueren envenenadas, de lo contrario sobrevivirían y construirían un nido nuevo", explica.

La ubicación de estos avisperos, en ocasiones a más de veinte metros de altura, impide con frecuencia llegar a ellos y esta semana obligó, incluso, a los operarios a subirse a una grúa municipal para darles alcance mediante una pértiga con punta de lanza que permite perforar los nidos e inyectarles el insecticida.

La campaña de exterminio en Nigrán continuará con la prioridad puesta en aquellos nidos que se encuentren cerca de zonas habitadas.