El gobierno local de Porriño propondrá en los próximos días un calendario de negociación del presupuesto de 2016 a la oposición con el fin de que entre en vigor en enero.

El BNG en una nota de prensa se mostró dispuesto al apoyo siempre que sean unas cuentas participativas, en las que prime "el consenso y no la imposición". De partida, los nacionalistas rechazan el anunció de la alcaldesa de llegar a tomar "todas las facultades que me da la Ley para aprobar el presupuesto".

"Consideramos anunciar todas las facultades que le da la Ley es un nuevo acto de irresponsabilidad que demuestra su falta de talante político", aseguran desde el Bloque. Según los nacionalistas "esto nos lleva a pensar que la alcaldesa no quiere trabajar en las bases de un presupuesto para el 2016 ni está interesada en lograr una mayoría para aprobarlos". "Está mas interesada en culpar la oposición que en elaborar una propuesta de borrador de presupuestos y convocar la junta de portavoces para lograr una mayoría para aprobarlos", afirman los nacionalistas en su nota de prensa.

Para el BNG, la regidora porriñesa ya se sitúa en un escenario de medidas extraordinarias para aprobar las cuentas "cuando aún no hizo los deberes y presentó una propuesta de presupuesto para su debate". "Están sobrando amenazas hacia oposición en estos meses de legislatura. Esto solo obedece la que el gobierno trata de ocultar su incapacidad culpando a los demás de la situación económica del Ayuntamiento", indica Pedro Pereira.

Los nacionalistas piden a la regidora que impulse "desde ya" un proceso participativo para elaborar los presupuestos 2016. "Abierto a partidos, veciños y agentes sociales. "El Bloque no va a apoyar un presupuesto impuesto por el gobierno. Nuestro voto será para un presupuesto de más gasto social, participado con los agentes sociales, de recuperación de la gestión directa de los servicios, de la inclusión de bonificaciones sociales en las ordenanzas fiscales y acordado por la mayoría", afirman.

El gobierno porriñés (PSOE-UDDL), gobierna en minoría y para aprobar los presupuestos necesita de los votos de al menos tres ediles más que pueden ser dos del BNG y uno de EU-Son, o tres del PP.

La regidora local, anunció hace unos días que estaría dispuesta a tomar las medidas necesarias para aprobar el presupuesto en tiempo y forma si no encontraba apoyo. No mencionó las palabras "cuestión de confianza", que fue la fórmula usada para aprobar su presupuesto Raúl Francés y que es la única posibilidad de aprobación en los concellos que no cuenten con presupuestos prorrogados.