El pleno de Porriño tratará esta tarde el pago de facturas del anterior gobierno y podría dejarlas pendientes al no existir acuerdo con los grupos de la oposición PP, BNG y EU-Son.

Se trata de 287.000 euros que corresponden a contratos del anterior gobierno para los que no había retención previa de crédito.

El BNG se mostró ayer contrario a realizar el reconocimiento que permita el pago y EU-Son tampoco es probable que apruebe este reconocimiento por el procedimiento de contratación y porque exigió conocer los pormenores. El PP posee votos suficientes para aprobar dar vía libre al pago pero de partida ayer negó que todas las facturas pertenezcan a su mandato y criticó la información facilitada por la alcaldía sobre este expediente, asegurando también que no se trata de obras sino de servicios esenciales que se siguen prestando.

Según el PP "Ninguna de las facturas a las que hacen referencia fueron para obras, todas ellas cubrían prestaciones de servicios esenciales. Es más, de un total de 87 facturas más de la mitad corresponderían al actual gobierno, siendo 42 facturas por importe de 175.155,2 euros las correspondientes al gobierno saliente y 45 facturas por importe de 112.650,89 euros pertenecerían al gobierno actual".

Facilita el nombre de determinadas empresas, para indicar que estos proveedores que venían prestando estos servicios seguirían a día de hoy, prestando los mismos con la nueva corporación.

El pleno trata también un suplemento de crédito de 625.000 euros para el pago de gasto corriente que quedó pendiente en la anterior sesión y la aprobación de destinar parte del superávit a inversiones financieramente sostenibles.

El BNG en rueda de prensa manifestó que en el caso de gasto corriente, el gobierno local no quiso realmente llegar a un acuerdo ya que "se anunció un pleno extraordinario urgente y nos convocaron para tratar el asunto quince días después sin darnos la información solicitada, el destino, partida a partida".

Los nacionalistas indicaron que se muestran dispuestos a llegar a acuerdos con el gobierno local, como la aprobación de los presupuestos del año próximo, pero exigen "voluntad real negociadora".

Por otra parte, los nacionalistas se muestran dispuestos a aprobar destinar parte del superávit de 2014 a inversiones financieramente sostenibles, que permite el Estado, pero ponen como condición poder negociar esas inversiones. "Existen proyectos en los que podemos estar de acuerdo y queremos negociarlos, en el expediente de este pleno no están ninguna de las inversiones que pueden realizarse", afirmó Pedro Pereira.

Por otra parte, la alcaldesa, Eva G. de la Torre indicó que "la modificación presupuestaria se plantea porque el anterior gobierno local dejó partidas vacías para afrontar el funcionamiento diario del Ayuntamiento". Subraya que "no hay explicación política alguna en pagar la construcción de un muro o en arreglar el tejado de un colegio".

La regidora reitera que se solicita el suplemento de crédito al Pleno porque es necesario dado que el actual gobierno, se encontró con que no podía asumir los gastos corrientes porque "en las últimas semanas de gestión del Partido Popular se vaciaron las partidas coincidiendo con la época electoral".