Baiona volvió ayer a reivindicar su papel protagonista en la construcción de la "hispanidad", el carácter de "puente de fraternidad" entre Europa y América que le ha concedido la historia desde que, en 1493, la real villa se convirtió en primera portavoz del descubrimiento del Nuevo Mundo.

Así se extrae de las palabras pronunciadas durante el acto conmemorativo del Día de la Hispanidad que, por décimo año consecutivo, organizaron Diputación y Concello en la península de Monte Boi en una jornada que sirvió de "estreno" al aún alcalde en funciones de Baiona, Ángel Rodal, y a su predecesor y actual conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, en calidad de representante de la Xunta.

También fue la primera "Hispanidad" en Baiona para la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, que en su discurso aludió a la "multiculturalidad" del mundo hispano para destacar, a un tiempo los valores de la "igualdad, la justicia y la libertad" que sus distintos pueblos comparten. Asimismo, Silva instó a "reivindicar el optimismo de que juntos somos capaces de seguir mirando al horizonte".

En esa "relación única, profunda y permanente" centró igualmente su intervención el vicedecano del cuerpo consular y cónsul de Polonia en Vigo, Juan Vieites Batista de Sousa, que definió Baiona como "puente cultural entre Europa y América".

El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, también reclamó para los baioneses este papel central en la relación entre ambas orillas del Atlántico, ya que "Baiona quiere, con Galicia, estar en ese lugar", aseguró, para recordar la labor de importantes nombres de la historia del Val Miñor que, desde la emigración, contribuyeron al progreso del Val Miñor.

Vázquez Almuiña participaba así en su primer acto oficial en la villa de la que ha sido alcalde hasta hace poco más de una semana, un momento que él mismo definió como "trascendental" y en el que dio el relevo oficioso a Ángel Rodal en la Alcaldía.

Rodal pronunciaba así ante el monumento "Encuentro entre dos mundos" su primer discurso como regidor -aún en funciones-, en el que aprovechó para defender la "fraternidad y colaboración entre los pueblos, la integración de gentes y culturas" y también "la importancia de ese proyecto común que une a los pueblos de la Península Ibérica" frente a quienes "pretenden romper esa unidad".

El acto concluyó con la tradicional ofrenda de coronas en la que además de las citadas autoridades civiles y los representantes militares, participaron el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, y el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán.