La parroquia de Moscoso, en Pazos de Borbén, acogió a más de 1.500 personas para disfrutar de la tradicional Festa da Chula. En total se consumieron más de 3.000 unidades de este dulce tradicional, además de agotar las existencias con 300 raciones de churrasco y otras 300 de paella, que consolidan esta cita gastronómica como una de las más importantes de la temporada estival en la comarca.

Una de las claves del éxito de esta fiesta es que todos los productos despachados son caseros y preparados en el momento por los vecinos, entre los que destaca la "chula", un postre similar a la filloa elaborado con maíz, huevos y leche como ingredientes.

Uno de los momentos de mayor afluencia coincidió a las 13.00 horas con la lectura del pregón, que este año corrió a cargo del medallista paralímpico y vecino de la parroquia de Nespereira, Chano Rodríguez.

La jornada estuvo amenizada por la actuación de grupo de música folk Ardentía.

La Festa da Chula nació hace una quince años con el objetivo de relanzar la antigua feria de Moscoso, centrada en el ganado y entonces extinta. Los vecinos optaron por recuperar la "chula" como plato tradicional para atraer público, ya que en tiempos pasados fue la base del sustento de esta aldea. Desde entonces, la fiesta reúne todos los años a una multitud entre los vecinos, los emigrantes que regresan al pueblo, y visitantes.