Un aparatoso accidente obligó a cerrar al tráfico ayer la autopista del Val Miñor durante una hora a su paso por Gondomar, en las proximidades del peaje de Vincios. Una torreta de media tensión se desplomó y causó daños a tres vehículos, aunque en principio no ocasionó heridas a ninguno de sus ocupantes. La investigación iniciada por la Guardia Civil apunta a que una corta de árboles en una propiedad próxima causó el siniestro al impactar uno de los eucaliptos cobre el cableado.

Ocurrió a las 11.20 horas. Al parecer, la estructura metálica que sostiene el tendido cedió ante la presión ejercida por un eucalipto cortado poco antes. El tronco, de grandes dimensiones, se cayó sobre los cables y la torreta no resistió en pie. Se dobló y la parte superior fue a dar a la calzada, por donde circulaban los tres vehículos más afectados.

El impacto les ocasionó importantes daños materiales, pero conductores y pasajeros no sufrieron más que un monumental susto. Los cables quedaron sobre el vial, cortando el paso, de manera que algún otro vehículo chocó contra los mismos sin que tampoco se produjesen lesiones entre sus viajeros.

Enseguida se desplegó en el lugar, el kilómetro 17 de la AG-57, un amplio operativo de la Guardia Civil de Tráfico y de ambulancias, aunque los sanitarios apenas tuvieron que intervenir.

Atascos

Los agentes cerraron los carriles en dirección a Vigo al tráfico y limitaron la circulación en sentido Baiona a turismos, prohibiendo el acceso a camiones desde la conexión con la AP-9. La operación duró una hora y ocasionó un importante atasco en la autopista, pero también en las carreteras próximas mientras duraron las tareas de retirada de la torreta y los cables.

Y es que los conductores que circulaban en ambos sentidos por la zona fueron desviados por Vincios generando otro colapso circulatorio en ese punto. La mayoría de los coches se dirigían a las playas, por lo que la cola kilométrica se concentró en el vial que se dirige a la costa y pasa por el centro urbano de Gondomar.

Los atascos no fueron las únicas consecuencias del suceso. Un total de 225 usuarios de la parroquia gondomareña de Vincios sufrieron un apagón mientras los operarios de Gas Natural Unión Fenosa trataban de reparar de forma provisional la incidencia para devolverles el suministro. Según indicó la compañía, doscientos recuperaron el abastecimiento eléctrico en 57 minutos y los restantes lo hicieron en una hora y media. En los próximos días se realizarán las tareas para arreglar los desperfectos de forma definitiva.