El proyecto de crear el mayor observatorio de Galicia en el denominado monte Faro de Avión peligra por falta de financiación. A pesar de su nombre estaría ubicado en terrenos limítrofes de Covelo (Pontevedra) y Melón (Ourense). En esta zona del monte, donde se encuentra el punto más alto de la provincia de Pontevedra con 1.153 metros de altura, ya existe un pequeño observatorio astronómico promovido por la Diputación de Ourense y la de Pontevedra. Consiste en una pequeña estructura de un metro de altura de acero inoxidable, sobre la que los astrónomos de la Federación Gallega de Astronomía y Radioastronomía colocan su telescopio por las noches para hacer sus observaciones y, al finalizar, lo desmontan de nuevo y se lo llevan, algo que no tendrían que hacer si existieran las instalaciones que se han proyectado.
Utilizando el "mini" observatorio existente, los expertos han verificado que el lugar es idóneo para el estudio del universo, pero por ahora solo disponen de los terrenos, que también podrían perder si el proyecto no se pone en marcha este año.
Fue en 2010 cuando la federación gallega de astronomía contactó con la Comunidad de Montes de San Salvador de Prado, en Covelo, para pedir su apoyo. Los comuneros de Prado votaron a favor del proyecto por no dañar el medio ambiente y aceptaron ceder gratuitamente 2.500 metros cuadrados de su terreno para poner en marcha la idea. Sin embargo, han pasado cuatro años y el tiempo se agota. Si el proyecto no recibe respaldo económico este mismo año, los comuneros se verán obligados a volver a asumir el terreno cedido. "El día 19 tendremos asamblea y los comuneros preguntarán un año más cómo está el proyecto" explica el presidente de la Comunidad de Montes de San Salvador de Prado, José Fernández Muradás, quien asegura que "en ambas diputaciones dicen que apoyan el proyecto pero pasan los años y continúa sin desarrollarse, ninguna administración inicia nada".
Siete empleos
"Sería un proyecto muy beneficioso para la economía de la zona" afirma Muradás. Según las previsiones del proyecto se crearían tres puestos de trabajo fijos y cuatro temporales. Además consideran que beneficiaría a los restaurantes y casas rurales de la zona.
"El proyecto inicial con un edificio de dos plantas, aparcamientos y demás... asciende a tres millones de euros y por eso están pensando en modificarlo para reducir costes y hacerlo así viable" señala Muradás, quien pide a los políticos "que no pierdan esta oportunidad dinamizadora para esta zona del rural".
