A la temprana edad de 57 años y de constante lucha en la vida, Suso Giráldez se fue, casi sin avisarnos y como a él siempre le gustaba , rodeado de todos los que le queríamos, su familia y una inmensidad de amigos y conocidos. Siendo todavía casi un niño de 16 años se quedó huérfano de padre y tuvo que afrontar la dura lucha de sacar adelante a su familia, su madre y sus dos hermanos pequeños.

Comenzó a compaginar el trabajo con los estudios y a esa edad consiguió su primer empleo como administrativo en una serrería local, siendo este el primer paso para el inicio de una brillante trayectoria profesional durante más de 35 años en una entidad financiera en la que llegó a ocupar puestos de dirección y de alta responsabilidad.

Posteriormente con una enorme brillantez laboral, como siempre desarrolló, y hasta el último día, dirigía la gerencia de un importante establecimiento hotelero del Baixo Miño, en donde su entrega, profesionalidad y dedicación habían hecho de este hotel un lugar de referencia en donde los huéspedes agradecían y disfrutaban de su enorme hospitalidad por la constante atención, cariño y dedicación que Suso en la vida siempre dio.

Persona muy conocida en todos los ámbitos de las comarcas de A Louriña, Baixo Miño y Condado, destacando su carácter afable, extrovertido y cercano ha sido la muestra de todas las personas que en estos dos días se han acercado a testimoniar a su familia el sentimiento y el aprecio que a Suso Giráldez todos siempre le tuvimos.

A toda su familia, en especial a su mujer Berta y a sus hijos Susana y Claudio, siempre les quedará las muestras de consideración y gratitud que recibieron que fue lo que Suso Giráldez siempre dio durante su intensa y laboriosa pero corta vida.

*Alcalde de Porriño