Los empresarios del polígono industrial de A Pasaxe han vivido su propio calvario tras la pasada Semana Santa. Al regreso de los festivos, diez de ellos se encontraron en sus naves y oficinas un desolador escenario de ventanas y carteles rotos, cerraduras reventadas, papeles revueltos y material y equipos informáticos desaparecidos o, en el mejor de los casos, destrozados.

No es la primera vez que sufren la acción de los ladrones, algo que, "por desgracia", cuentan como casi habitual, pero quizás sí ha sido la ocasión en la que el robo se ha extendido a un mayor número de empresas, que han denunciado ante la Guardia Civil pérdidas por un importe total de 50.000 euros.

Aunque la mayoría pudieron reanudar su actividad con práctica normalidad el lunes, otras empresas continuaban a finales de esta semana sin poder utilizar parte de su maquinaria. Es el caso de la empresa Pedragal, cuyos equipos informáticos -uno de ellos con un software específico para utilizar una de sus máquinas- aparecieron abandonados en la calle bajo la lluvia la mañana de Jueves Santo.

Algunos empresarios, de forma particular, ya han adoptado medidas para disuadirles -alarmas, cámaras de seguridad e incluso focos que impidan a futuros asaltantes actuar en la oscuridad- pero creen que sería necesaria una mayor implicación del Concello.

En concreto, la Asociación de Empresarios de A Pasaxe asegura que lleva "desde 2010" solicitando, sin éxito, al gobierno local de Gondomar la mejora del alumbrado público en los viales municipales que atraviesan el polígono industrial.

Creen que la instalación de más puntos de luz, en algunas zonas prácticamente inexistentes, daría "más seguridad" a trabajadores y empresas y además están convencidos de que una mayor iluminación "generaría un efecto disuasorio y disminuiría la probabilidad de robos o atracos".

Aunque esgrimen razones legales que obligan al Concello a mantener iluminadas las vías públicas, la organización empresarial afirma estar dispuesta a participar económicamente en la ejecución de las obras, algo que, según su presidente, Antonio Iglesias Miranda, "se comunicó desde el principio a la administración local".

Pero el Ayuntamiento deniega reiteradamente esta petición amparándose en que las obras deberían enmarcarse en el desarrollo del proyecto sectorial del polígono, que los empresarios no pueden costear aún por falta de recursos.