Alex Nicholson, escocés de 59 años, comenzó, hace 10 días, una aventura solidaria que durará 3 meses. Durante ese trimestre recorrerá, a lomos de su yegua "Big doll", unos 25 kilómetros al día hasta completar los más de 1000 que separan Lugo de Granada.

El objetivo de Nicholson es recaudar fondos durante el viaje, que donará a una asociación que ayuda a niños diabéticos de Ballyheane, el pueblo situado al oeste de Irlanda donde reside. El escocés conoce, porque también padece la enfermedad, las limitaciones que implica sufrir diabetes, y por eso quiere ayudar a los pequeños afectados que, por nuestros hábitos alimentarios, son cada día más.

Antes de comenzar su aventura por nuestras tierras, vivió otra en Irlanda: la búsqueda de patrocinadores para su viaje. La compañía de automoción Ford le cedió una furgoneta. Alex Nicholson, que ya contaba con el apoyo de patrocinadores locales a su causa, convirtió la furgoneta en un pintoresco anuncio con ruedas, consiguiendo no pasar desapercibido y despertando el interés de todos allá por donde pasa. En su vehículo también aparecen mensajes de apoyo a su labor (entre ellos figura una carta del embajador de España en Dublín, asegura el escocés). Así, atravesando media Europa por carretera, llegó junto a Big doll a Galicia.

Comenzó en Santiago su andadura, pero las altas temperaturas, a las que ni el británico ni su yegua están acostumbrados, le obligaron a hacer una pausa en su viaje hasta que las condiciones climáticas sean más benévolas. Sus planes son llegar a Granada pasando por la Vía de la Plata. Mientras espera que llegue el momento de continuar con la travesía, Alex descansa en San Juan de Arbo, en casa de su amiga Ellyn Carmichael. Allí dan paseos por la ribera del río Deva, mientras Alex recuerda su primera hazaña en España, hace 30 años, cuando en compañía de otra amiga recorrió la península de sur a norte a caballo.