Xosé María Regueiro Otero, concejal delegado de Cultura y Educación en el Concello de Tomiño ha presentado su dimisión y renuncia al cargo de lo que se dará cuenta hoy en un pleno extraordinario que comenzará a las 14.00 horas. El delicado estado de salud es el motivo que le lleva a tomar esta decisión.

"Mi determinación es por enfermedad. No hay controversia en el grupo de gobierno", aclara, añadiendo que "siento mucho no poder seguir colaborando con ellos. Tuve que elegir descanso, reposo, cuidados y lo que manden los médicos", decía ayer tarde, explicando que en el mes de abril del pasado año fue intervenido por la misma enfermedad (cardiaca).

De su etapa en el cargo destaca "la ayuda, colaboración y fantástico entendimiento entre los miembros del equipo de gobierno. En el trabajo diario, agradece a las personas que "supiesen esperar". No faltaron momentos de tensiones ni disgustos. De su labor, valora la resolución de necesidades que existían en el ámbito de la Educación y de la Cultura. Finalmente agradece a los vecinos del municipio tomiñés su colaboración prestada en muchas ocasiones y su esfuerzo para crear "un Tomiño con más calidad de vida para todos".

El gobierno local del BNG agradece "la gran labor que hasta ahora ha desempeñado el concejal que fue responsable de la mejora de varios patios de colegios, de la programación cultural y del éxito de actos como el Carnaval de Tomiño o la Cabalgata de Reis". Los compañeros y compañeras de gobierno agradecen su inmenso trabajo y lamentan su marcha, aunque comprenden que la salud es lo primero. La alcaldesa, Sandra González, en nombre del gobierno local, agradece la magnífica gestión de Regueiro y su compromiso con las áreas que tuvo delegadas. En su lugar entrará Jesús Montero, ex concejal y conocido militante nacionalista.

El PP tomiñés, a través de su portavoz Paula Romeu se refiere a Regueiro como "un hombre honrado y coherente" que ha entrado en política después de ser miembro de una asociación cultural y vecinal "con unas expectativas muy determinadas a las que el gobierno local no ha podido o sabido responder". Considera que su dimisión irrevocable "esconde una fuerte división interna y errores de bulto en la gestión realizada", como la pérdida de la subvención de 500.000 euros para la futura biblioteca. Añade que las inversiones cayeron en un 50% en el área de Cultura y las programaciones culturales quedaron reducidas a lo meramente testimonial.

Santiago Vergara, del PSOE, lamenta la marcha del edil que "no tuvo tiempo de concretar su trabajo, con mantenimiento de colegios". Espera que eso no suponga un retraso en las actividades culturales y el materia educativa.