La realidad cotidiana de las mujeres mayas y la labor que realiza la asociación Arquitectos sen Fronteiras son dos aspectos fundamentales de la exposición de fotografía "Mulleres maias unidas, queremos ensinar, queremos aprender", que permanece en el Centro Cultural de A Guarda hasta mañana.

La guardesa Miriam Vicente Vicente, estudiante y voluntaria de la asociación, explica que la pretensión es "dar a conocer los fines de la asociación y captar voluntariado y socios que aporten ayudas económicas para invertir en material informativo para el desarrollo de proyectos".

Se refiere a la construcción de casas de bloques que ha realizado una cooperativa en Guatemala. Los voluntarios gallegos de Arquitectos sen Fronteiras tuvieron como misión mediar ante los políticos del país para poder comenzar la actuación y para capacitar a obreros en la fabricación de tejas y bloques. "Ahora fabrican para ellos, y también venden", cuenta la voluntaria.

Hay un nuevo proyecto, para construir en adobe una maternidad en un lugar cerca de la costa sur de Guatemala, cumpliendo con las tradiciones indígenas. En Chinique, situada a 20 kilómetros de la costa sur, está prevista la construcción de 221 viviendas en bloque y teja para que los mayas "se reafirmen con una buena casa". Demuestran así su capacidad para construir, se integra a la mujer en el trabajo mediante la cooperativa y se redacta un proyecto de pueblo.