Los destrozos y riesgos de accidentes de tráfico que causa el ganado salvaje cuando se aproxima a los núcleos vecinales y carreteras tienen solución. La comunidad de montes de Vincios desarrolla el Plan Gandeiro da Serra do Galiñeiro que proyecta diez recintos delimitados en 80 hectáreas para mantener las reses en el monte sin peligro para la población y cuidar al mismo tiempo la superficie comunal y controlar la salubridad de los animales. Los comuneros de la parroquia mostraron ayer el documento como respuesta a los problemas que los equinos generan en la zona en las últimas semanas.

El plan, desarrollado con la colaboración de la Mancomunidade de Montes do Val Miñor, contará con fondos europeos del plan Leader, según relataron ayer el presidente de la comunidad de montes de Vincios, Alberto Covelo, y su homólogo en la agrupación miñorana de sociedades mancomunadas, Xosé Alfredo Pereira. Dos ganaderos del entorno –Rocío González y Manuel Figueroa– participarán en esta experiencia novedosa que "servirá de exemplo a todas as comunidades da comarca".

Cada recinto será utilizado por un tipo de ganado –caballar, vacuno, caprino u ovino– mientras dure su pasto. Una vez se termine el alimento para los animales, serán trasladados a otro cercado. No obstante, los ganaderos tendrán que suministrar comida a sus animales cuando lo requieran.

La iniciativa asegura el control de las reses, ya que los ganaderos que decidan participar deberán contar con los correspondientes seguros y demostrar los controles sanitarios de los animales y sus identificaciones. Se evitarán así casos como el maltrato a caballos que Policía Local y Seprona investigan en la parroquia desde la aparición de dos caballos con trabas en sus patas. El asunto resulta "anecdótico" para los comuneros, que condenan los hechos e insisten en que este tipo de prácticas ya no se dan en la zona.

Mientras tanto, Sanidade Animal se llevó ayer al caballo sacrificado el martes por graves heridas en una pata y el Concello busca un recinto para guardar los caballos sin identificación que se encuentran en las carreteras o fincas particulares.