Los skaters de Chapela están hartos de recibir las reprimendas de los vecinos por sus acrobacias. La falta de una zona específica para que los jóvenes practiquen con sus tablas obliga a los aficionados a este deporte a utilizar las calles para disfrutar del skate. Y no les queda más remedio que utilizar el mobiliario urbano para sus saltos y mejorar su técnica, algo que no ven con buenos ojos muchos ciudadanos, que los acusan de deteriorar bancos y bordillos con sus monopatines.

"Somos conscientes de que en alguna ocasión podemos ser molestos, incluso que se ha llegado a romper un banco por los saltos con los skates, pero es que no tenemos otro sitio para practicar", indica Jorge Rodríguez, un joven chapelano que lleva cuatro años como aficionado a este deporte.

Falta de seguridad

Los días de buen tiempo es fácil ver a varios grupos de chavales en las inmediaciones del centro de salud con sus tablas, dando espectaculares saltos sobre los bancos de piedra. Pero a la hora de invertir en actividades deportivas, los ayuntamientos suelen dar prioridad a otros deportes más populares, como el fútbol, baloncesto o tenis, con lo que los skaters tienen que conformarse con lo que hay. "Llevamos mucho tiempo esperando por una zona adecuada, un skate park con algunos obstáculos donde podamos practicar con seguridad", lamenta Leonardo Domínguez, otro de los aficionados de Chapela. Aunque sólo lleva un año disfrutando de este deporte, ya se rompió un brazo en una ocasión. "Al no tener un recinto específico alguna de las maniobras son peligrosas", dice.

Otro de sus amigos, David Boyo, lleva sólo nueve meses enganchado al skate. "Es normal que la gente proteste, pero no tenemos alternativas", y recuerda que hace meses practicaban, sobre todo los días de mal tiempo, en el interior de una nave abandonada de la parroquia. "Ahora la cerraron, así que cuando llueve no podemos hacer nada. Cada vez tenemos menos sitios".

Los chavales creen que en la zona existen muchos lugares en los que se podría instalar una rampa tipo half pipe, similar a la que existe en Samil, o un parque de obstáculos. "Nos da igual dónde se ubique, lo que queremos es que se haga", destaca Leonardo.

Los aficionados ponen como ejemplo al municipio vecino de Soutomaior, que invertirá parte de los fondos del plan anticrisis de la Diputación en una pista de skate –la primera de toda la comarca– y en la instalación de una zona de ocio en Alxán y otra en Salgueirón.