La Asociación de Pescadores del río Miño y la Confraría de Pescadores de A Guarda demandan la elaboración de un estudio para evaluar el impacto ambiental de los aprovechamientos hidroeléctricos en el río Miño, a fin de que se demuestre si el acuífero admite nuevas presas. Consideran que deberían derogarse las concesiones otorgadas hace casi cuarenta años a compañías eléctricas de España y Portugal, pues legalmente podrían llevar a cabo la construcción de tres nuevos embalses en el tramo final del río que, según el proyecto existente al que se refiere la Plataforma en defensa do Miño, tendrían 30 metros de altura cada una en un tramo de 20 kilómetros de río entre Crecente y As Neves.

Ambos colectivos se adhieren así a la postura de la Plataforma, que ha dado a conocer hace pocos días la oposición del Senado a la elaboración del citado estudio por parte del ministerio de Medio Ambiente.

Samuel Martínez Otero, presidente de la Asociación de Pescadores del río Miño, con 200 asociados, confirmó ayer que este asunto se tratará en la asamblea prevista para mañana sábado, a las 19.00 horas, en el Centro Goianés, dado que se consideran posibles afectados. Avanzó que "estamos totalmente en contra de que se hagan más presas y a favor de que se derogue la concesión para esos aprovechamientos hidrológicos porque sería la muerte del Miño".

Encuentra una contradicción que se mantengan las concesiones que permitirían esas agresivas instalaciones, mientras los pescadores a lo largo de los últimos años han ido cumpliendo con las medidas requeridas para la protección del río "limitando la actividad de pesca, utilizando redes de menor tamaño", explica Martínez, afirmando que los pescadores de las 700 embarcaciones gallegas y portuguesas que faenan en el Miño tienen un criterio común sobre este asunto que ya debería haberse resuelto, dado "que estamos hablando de una zona declarada Rede Natura y Lugar de Interese Comunitario (LIC)", recuerda.

En la asamblea del sábado se informará sobre el edicto de orden de vedas y fechas de inicio de campañas, como la de la angula o "meixón" que dará comienzo el 9 de noviembre y finalizará el 22 de febrero de 2010. Se propone solicitar la regulación de concesión de licencias de pesca y la petición de información sobre condiciones para que, quien lo desee, pueda declarar su actividad pesquera complementaria en el Miño.