El claro incremento de las peleas entre jóvenes desde hace semanas convierte el centro urbano de A Ramallosa en un lugar inseguro las noches de los domingos. El gobierno local de Nigrán es consciente de ello y por eso pretende tomar medidas contundentes. El alcalde, Efrén Juanes, baraja el incremento de la presencia policial en la zona y para ello, prevé convocar una junta local de seguridad extraordinaria y urgente para que Guardia Civil y Policía Local incrementen sus esfuerzos para controlar el entorno. La noche del pasado domingo desbordó a los agentes desplegados, ya que una multitudinaria pelea con docenas de jóvenes de toda la provincia implicados acabó con heridos leves y la incautación de barras de hierro, navajas y drogas.

La tarde empezó con avisos de vecinos por actos vandálicos contra establecimientos y terrazas de viviendas. Agentes locales identificaron más tarde a varios individuos por poseer drogas y armas blancas. También se ocuparon de un joven que realizaba trompos con su vehículo.

La primera pelea se produjo a las once de la noche entre dos jóvenes, uno de ellos menor, en Manuel Lemos. En torno a las 23.35 horas, los efectivos se desplazaron a un local de copas para identificar a un vecino de Nigrán como presunto autor de una agresión a una de las camareras. Diez minutos más tarde, los agentes recibían el aviso de la multitudinaria reyerta en la rotonda de A Ramallosa que cortaba el tráfico en todos sus accesos y en seguida acudieron junto con una patrulla de la Guardia Civil.

La pelea se desplazó hacia el Camiño da Romana y los policías identificaron allí a dos heridos y le retiraron una barra de acero a otro chico. A todo ello, hay que sumar las identificaciones e incautaciones realizadas por la Guardia Civil. La última intervención de los locales se produjo después de las dos de la madrugada, cuando un joven realizaba movimientos extraños con su ciclomotor, se dio a la fuga y fue interceptado. El resultado de su prueba de alcoholemia fue de 0.35. El turno de los muncipales acabó a las 4.00, tres horas más tarde de lo previsto.

Los datos son concluyentes y el alcalde teme "que calquera día se produza unha desgracia". Por ello considera urgente incrementar las dotaciones policiales e incluso el turno establecido hasta la una de la madrugada. "Cremos que a labor policial debe ser disuasoria e preventiva e para iso temos hai que tomar decisións contundentes", añade.