La idea primitiva se hizo realidad y la obra imaginada por el escultor Xuxo Vázquez, con estudio en Tomiño, pudo contemplarse en toda su magnitud transformando un espacio que había sido aparcamiento en esta villa, en un lugar de convivencia con una fuente en la que destacan elementos en granito verde de Campolameiro, de los que brotan fuentes de agua, como láminas, mientras que en el centro un chafariz tamiza el chorro simulando vapor.

Una escultura labrada en piedra Santa Lucía de Sudáfrica, con luz en la vertiente superior, forma parte del escenario con el firme que simula surcos de agua y que está dotado de parque infantil, arbolado, mobiliario urbano y alumbrado. Una inversión de 770.000 euros costeada por la Consellería de Vivenda (80%) y Concello (20%). La danza de Merche Pérez y el mini concierto de guitarra de Tomás Camacho, conformaron la fiesta del acto inaugural, seguido por varios cientos de personas.

Como dijo Xuxo Vázquez en su discurso "se buscó crear un espacio de convivencia". La idea de la fuente es la representación de las cinco minas subterráneas. No olvido los agradecimientos, entre ellos al joven escultor Nando Álvarez, que colaboró en el trabajo. La alcaldesa, Sandra González, destacó la necesidad de este lugar comunal en Tomiño y alabó la colaboración recibida por vecinos y comerciantes. "Es una obra que contó con el apoyo de todos".

Pablo Rodríguez, portavoz de la comisión de seguimiento creada por los 30 comerciantes de la zona, confirmó, antes del acto, que tras realizarse esta obra "notamos el cambio en el ambiente, en el montaje de escaparates, hay terrazas de cafetería y somos varios los que estamos limpiando los rótulos", contó. "Es una obra a favor de los comerciantes y, sin política por medio, puedo decir que el Concello siempre escuchó a la comisión y nos informó de todo", precisa.