Las declaraciones sobre la ampliación de la AP-9 de la conselleira de Política Territorial, María José Caride, en las que asegura que las afecciones en Chapela serán mínimas, han caído como un jarro de agua fría en la parroquia. Desde la Asociación de Afectados por esta actuación se muestran muy sorprendidos por las palabras de Caride, que afirmó que sólo se expropiarían seis casas y un colegio, y piden a la conselleira que visite la parroquia para comprobar personalmente cómo es la zona.

El portavoz de los afectados, Francisco Puch, cree que se trata de una "cortina de humo" para calmar a los vecinos. "No entendemos que la conselleira diga esto ahora cuando los informes técnicos contemplan una grave afección. Es evidente que una obra de esa envergadura afectará a muchos ciudadanos, y sino, que venga a explicarnos cómo piensan hacerlo", puntualiza.

Puch considera que las declaraciones no se ajustan a la realidad "a no ser que trabajen con una cartografía de hace más de veinte años" y advierte de que, con este tipo de afirmaciones, "en vez de tranquilizar a los vecinos lo que consigue es crispar más la situación".

Por otra parte, la Asociación de Afectados ha solicitado una reunión con el alcalde de Redondela, Xaime Rei, para tratar este asunto.