Técnicos de la empresa instaladora y autoridades municipales presenciaron ayer las pruebas para la puesta en marcha del sistema de cámaras que empezará a funcionar dentro de un mes y que restringirá la circulación de vehículos por el casco histórico.

El sistema, digitalizado, es pionero en España, consta de cuatro cámaras de acceso y salida, según los casos, y ha supuesto la inversión de 118.000 euros. En fase de ajuste, se procederá ahora a establecer la relación de usuarios y residentes, de manera que el casco antiguo cumpla el objetivo de ser peatonalizado al máximo. Así, estará prohibido el estacionamiento y el paso de vehículos a la entrada de la plaza del Padre Fernando. Dispone de semáforo y cámaras conectadas a los monitores de vigilancia sitos en dependencias de la Policía Local. Además, un pivote de sube y baja permitirá el acceso de vehículos previa identificación mediante tarjeta.

La peatonalización se inició hace años, cuando se estableció la carga y descarga en la calle de Elduayen. Hoy, sí prevé el paso restringido de camiones pequeños. El pivote queda recogido hasta que lo supera el coche, y las incidencias se comunican por interfono.

Las cámaras, en Diego Carmona, Porta da Vila, San Xosé y Carabela Pinta, han servido, ya, para combatir la delincuencia: casos de vandalismo (intento de derribo de una señal)y de destrozos, comentó Pedro Alonso, sargento de la Policía Local.