"Fue un momento inolvidable para los que estuvimos ahí. Tanto los jugadores como la afición lo vamos a recordar siempre", destacaba el punta argentino en una entrevista con este diario al día siguiente del choque. Larrivey tenía entonces la jugada del gol, que llegó en solo cinco toques, nítidamente grabada en su retina. "La jugada partió de un saque de portería de Sergio seguida de una peinada de Pablo [Hernández], después taco de Nolo y definición", recordaba el héroe de la jornada, que precisaba: "Los dos, Nolo y yo, intuíamos que el balón iba a ir hacia ahí. Y en cuanto él lo cogió, yo sabía que iba a tirar un taconazo. Antes de que me llegase la pelota yo sabía lo que iba a hacer. De hecho, repasando las imágenes de la jugada, se aprecia que yo ni miro al arco".
El artillero argentino destacaba también la concienzuda preparación del partido que hizo Eduardo Berizzo y la capacidad del equipo para ejecutar con precisión los planes del técnico. "El míster planteó el partido a la perfección y nosotros lo llevamos a cabo bastante bien", apuntaba.
Larrivey, hoy en las filas del JEF United Chiba, de la liga japonesa tras jugar dos temporadas en Abu Dabi con el Baniyas SC, se mostraba convencido de que su gol iba a permanece grabado durante años en la memoria colectiva del celtismo. "Fue un triunfo increíble, que va a quedar para la historia y se valorará más con el paso del tiempo", subrayaba.
No le faltaba razón al punta argentino. Belleza aparte, aquel golazo sirvió al Celta para conseguir su único triunfo en Liga en el Camp Nou y puso fin a una racha de 73 años sin ganar en terreno azulgrana. La anterior victoria ocurrió en el antiguo estadio de Les Corts, muy cerca de donde se ubica al actual coliseo barcelonista, inaugurado en 1957.
Hasta que Larrivey puso patas arriba el Camp Nou, el equipo vigués sumaba 36 derrotas y 10 empates y un solo triunfo en 48 visitas en Primera División al campo del Barça. Y tan negativa dinámica no se ha revertido en las dos últimas visitas al templo barcelonista, donde el Celta ha caído por goleada después de ganar con autoridad en la primera vuelta a los azulgranas en Balaídos.
El pasado curso el Barça endosó al Celta una "manita" (5-0) con la rúbrica de Messi, que anotó un doblete, Umtiti, Neymar y Rakitic y Umtiti. No le fueron mejor las cosas al conjunto vigués la campaña precedente, en la que se llevó otra paliza (6-1). Luis Suárez, con un triplete, Messi, Neymar y Rakitic firmaron la goleada. Guidetti, desde los once metros, anotó el tanto de la honrilla celeste en el partido que, más que por tan abultado resultado, se recordará por el penalti indirecto lanzado por el astro argentino y anotado por el killer urugayo.
No es menor el desafío que espera al Celta de Unzué este sábado en su regreso al Camp Nou. El Barça de Valverde manda holgadamente en la competición con 35 puntos después de haber cedido solo dos empates en los trece primeros partidos. Los azulgranas, permanecen invictos en el torneo y solo se han dejado 4 puntos tras empatar en Mestalla y el Wanda Metropolitano frente al Valencia y el Atlético de Madrid, segundo y tercer clasificados.
