Sorprende la posición de nuestro alcalde en referencia a la estafa de las navieras, a las que no nombra, en su acusación del desastre de Cíes. Está bien que se pueda culpar a la Xunta de no haber actuado con mas contundencia contra los abusos de la venta fraudulenta o masiva de billetes, pero ahora, en estos momentos, los culpables son los que se han beneficiado de inundar el entorno de Cíes con miles de turistas, que han sido las víctimas de los abusos. Menos entiendo a los hoteleros que se ponen de parte y que solo buscan la manera de enriquecerse sin pararse a pensar en las consecuencias que tienen los abusos de los negocios a costa de cargarse entornos naturales a los que el alcalde quiere llevar a los cielos.