Esto es lo que se podría llamar a Galicia, debido al número disparatado de incendios forestales que llevamos padeciendo durante años y que seguirán mientras no se cambie la política forestal y se invierta más en prevención que en extinción, como bien explicaba el agente forestal Xosé Campos Otero en carta publicada el 25 de julio 2016 (que lo bordó); pero le faltó incidir, según mi opinión, en el principal causante de la facilidad con la que se planta fuego en Galicia (porque está claro que se planta) que es la masiva plantación y monocultivo de eucalipto, seguido del pino, son dos especies que expanden el fuego con una facilidad tremenda, según manifestaba también el oficial de Seprona que actuaba en el incendio de Tenorio en Pontevedra.

Los montes y las propiedades están en general muy abandonadas y llenas de material incendiario como es el fento, tojos, piñas, hojas de pino, cortezas y ramas de eucalipto que suelen acumularse de un año para otro, cosa que no ocurre con las frondosas (castaño, carballo, abedul, nogal, etc.) que se descomponen creando humedad y manteniendo a raya la proliferación de tanto matorral. Para colmo de males nuestro "admirado" gobierno central del PP ha ampliado otros 60 años la concesión a Ence para que siga demandando eucalipto en Galicia, norte de Portugal y cornisa cantábrica; qué triste coincidencia que el norte de Portugal y Galicia sigan batiendo records de incendios forestales? saquen ustedes conclusiones.

Lo más penoso es que muchos gallegos, portugueses, asturianos y cántabros sigan queriendo hacerse millonarios plantando este "veneno" para el medio natural, me entristece enormemente este espectáculo catastrófico y desastroso, mucha responsabilidad la tiene el gobierno de Galicia en primer lugar con el señor Feijóo a la cabeza y después el gobierno central por lo citado anteriormente. Una recomendación para Alberto Núñez Feijóo: no se olvide de hacerse la foto con la manguerita en un incendio como en 2006 que estaba muy riquiño?

Finalmente, quiero hacer una observación: se eliminó en Galicia casi en su totalidad un grave problema, el contrabando; en España, el terrorismo de ETA... ¿Será tan difícil eliminar los incendios después de más de 40 años sufriéndolos cada año? ¿Estaremos trastornados los gallegos y portugueses del norte por plantarle fuego a nuestros montes?