Maltrato acústico actual: semejanzas con la indiferencia social e institucional ante el maltrato machista de otros tiempos.

En épocas relativamente recientes en las que la sociedad era fuertemente machista (y digo la propia sociedad, no solo determinados individuos) cuando una mujer se quejaba de maltrato por parte de su compañero la gente solía decirle "no será para tanto", o también "algo hay que aguantar". Si esa mujer intentaba denunciar en comisaría, los policías le decían "mejor intente arreglarlo con él" o se reían directamente en su cara. Era muy difícil castigar al agresor. Podría decirse que la ley estaba de su parte. Y la sociedad también. Si ella denunciaba debería "atenerse a las consecuencias " de tener que seguir viviendo en las proximidades de su maltratador. Afortunadamente, en ese aspecto hemos mejorado.

Hoy en día, cuando un ciudadano se queja de maltrato acústico crónico por parte de un hostelero adyacente a su domicilio la gente suele decirle "no será para tanto" o "algo hay que aguantar". Y si el vecino intenta denunciar en comisaría los policías le dicen "intente arreglarlo con él" o se ríen directamente en su cara. La ley tiene muy difícil castigar a un agresor que parece tener a la ley de su parte. Y a la sociedad también. Y si denuncia debe "atenerse a las consecuencias" de vivir en las proximidades de su maltratador. Desgraciadamente, ello no tiene visos de mejorar a corto plazo.

Existen muchas formas diferentes de abuso y de maltrato, pero todas se parecen asombrosamente desde la perspectiva de sus víctimas.