Pienso que esta vez el presidente en funciones del Gobierno Mariano Rajoy acertó. Ha puesto en práctica el temible "paso atrás español" que tanto nos identifica como españoles y gallegos.

Lo hemos practicado en los ocho siglos de Reconquista de España al Islam. También en el boxeo: recuerdo a "Mano de Piedra" Durán que reculaba un paso y el rival lo entendía como señal de flojera pero, de hecho, facilitaba a Durán tomar impulso y lanzar un golpe nítido que abatía al contrincante.

El actual interregno de Gobierno en España se ha convertido en un tiempo de pesca en río revuelto, clásico momento leninista donde la extrema izquierda pesca bien y la derecha e izquierda naufragan .

Desde el 21-D, P.ablo Iglesias viene confeccionando un asfixiante escenario al trazar líneas rojas con intención confesada de aislar al "enemigo" PP-Ciudadanos" e intención silenciada de engullir al secesionismo catalán, los restos de IU y la parte inmadura del PSOE que utiliza de comparsas .

Así las cosas, resulta difícil romper el cerco. Por tanto bienvenido sea el paso atrás de Rajoy, maniobra necesaria -no sé si suficiente- para cambiar el escenario impostor . Ahora sólo falta que Pedro Sánchez recapacite porque el fanatismo secesionista no lo va a hacer.