Quiero mostrar mi apoyo incondicional a un proyecto deportivo ilusionante sin precedentes en esta ciudad, donde todos tenemos que arrimar el hombro y animar con nuestro aliento y fuerza a estos grandes jugadores que fueron en su día y ahora lo dan todo para que este equipo alcance las metas que dejó de conquistar nuestro C.D. Ourense.

A los que empiezan, apoyarles también con fuerza para demostrarles que en el fútbol todo es posible con ilusión y entusiasmo. La esperanza es buena consejera para alcanzar los resultados positivos. Y así todos, jugadores y afición combinaremos muchas alegrías. No estáis solos, detrás vuestra hay más de mil aficionados y amigos que os apoyan siempre.

Vendrán tiempos difíciles, pero también disfrutaremos de tardes gloriosas de fútbol. Vamos entre todos poner este proyecto en el más alto nivel de fútbol provincial, y después ya se pensará en otras metas más esperanzadoras.

Este camino no puede caer tan pronto, está ilusión no nos la va a cambiar nadie.

Quiero hacer un llamamiento a los organismos oficiales, para que reconozcan la labor social de este club al albergar una cantidad considerable de gente joven que acogen en sus diversas categorías, en tan poco tiempo y habilitarle campos de fútbol dignos donde entrenar y jugar.

Directiva, jugadores, socios, colaboradores de esta Unión Deportiva Ourense, llevemos a este equipo al más alto nivel social y deportivo.