En pleno Kilómetro Cero en Vigo a la entrada de la calle del Príncipe entre el edificio de la calle Doctor Cadaval n.º 1 y n.º 3, donde el Colegio de Arqui-

tectos está construyendo su nueva sede social en Vigo, hay un callejón de 1 metro de ancho por 20 metros de largo que teóricamente sirve para la circulación de peatones.

Sin embargo es utilizado de refugio por muchos "trapicheros de droga" que aprovechan el lugar como mercadillo y por otros viandantes al que acuden a diario por sistema y lo utilizan como water.

Sólo hay que darse un garbeo para comprobar las defecaciones, ríos de orín y restos de papel higiénico que allí quedan depositados en el suelo.

El espectáculo es asqueroso en plena Puerta del Sol en el centro de Vigo - Km 0.

Pero lo peor de todo no es lo que acabo de citar, al fin y al cabo con no verlo no lo sufres, no lo sientes, sino el olor nauseabundo que desprende con el calor.

Ese olor fétido y apestoso que impregna el ambiente, se mete por las fosas nasales, llega a las entrañas de los peatones que por allí pasan y también se cuela por las ventanas del Edificio Simeón que está justo enfrente en calle Dr. Cadaval n.º 2 donde hay 62 oficinas que lo padecemos durante 8 horas al día.

Todos los años se repite la misma historia y en el mismo lugar. Espero que esta denuncia que se formula ante el Concello no caiga en saco roto y se dé por fin solución definitiva por el departamento que corresponda, bien:

1) Enviando al lugar un retén diario de limpieza.

2) Colocando una valla al principio y otra al final del pasillo que imposibilite e impida el acceso peatonal.

3) O quizá también enviando un guardia que patrulle la zona. Como sucede justo a quince metros de este lugar a la entrada de la calle del Príncipe donde hay una pareja de guardias municipales que parece que viven allí, poniendo multas a todo coche que se le haya mal ocurrido parar o aparcar.